En la antigüedad, había muchas precauciones que se consideraban esenciales luego del parto para cuidar la salud de la mujer, pero hoy se descartan. Una de las principales era el tiempo que había que esperar para lavarse el pelo después de dar a luz, ya que, si no se seguía esta norma, la mujer podría presentar algunos síntomas.

Se decía que si las mujeres se lavaban el pelo después de dar a luz, podían volverse “locas” porque esto traía intensos dolores de cabeza, que podían aparecer por el resto de sus vidas. Se creía que la hemorragia posparto podía llegar a la cabeza, y que esta era responsable del intenso dolor de cabeza. Pero, obviamente, con el paso de los años, estas historias se han ido desentrañando y aclarando1.

Algunas mujeres aún le temen a las leyendas que les contaron sus madres y abuelas, y siguen prefiriendo seguir al pie de la letra esta “precaución” para que no pase nada. Ni hablemos de aquellas mamás y abuelas que acompañan a una mamá primeriza, durante la maternidad. En definitiva, ¿se puede o no se puede lavar el pelo después de dar a luz?

¿Puedo lavarme el pelo si estoy maternando?

Y la respuesta es: ¡por supuesto que puedes! Por supuesto, siempre que tomes todas las precauciones necesarias para garantizar tu salud. Recuerda que acabas de tener un bebé y te guste o no, tu cuerpo es muy frágil y merece unos cuidados extra.

Puedes lavarte el pelo después de dar a luz, pero es bueno que te asegures de que no pases frío ni te acuestes con el pelo mojado. Después de muchos años de este mito, se ha demostrado que no hay ninguna razón para que las mujeres cambien sus hábitos de higiene después de dar a luz2.

Si aún tienes dudas, pregunta a tu obstetra y aclara cualquier cuestión que aún te ronde por la cabeza. Es mejor pecar por preguntar demasiado que hacer algo por miedo a las consecuencias.

Mitos y verdades del posparto

Cuando se trata del período posparto, sabemos que es un tema muy delicado, ya que implica proteger el cuerpo y la salud de la mujer. Por supuesto, hay muchas precauciones un tanto exageradas, pero otras deben seguirse a rajatabla como garantía de tener un bienestar general3.

Estreñimiento ventral: (VERDAD) Algunos alimentos provocan una mayor acumulación de gases intestinales y causan grandes molestias. Añade alimentos ricos en fibra que ayuden al trabajo intestinal, como la papaya y la naranja, y, por último, recuerda hidratarte mucho.

Cargar peso: (VERDAD) Después del parto, el cuerpo tarda un cierto tiempo en recuperarse totalmente de todas las transformaciones del embarazo. No cargar peso durante esta fase no sólo garantizará que tus puntos (si los tienes) no se abran, sino que también tu cuerpo se recupere de forma segura.

Sexo: (VERDAD) Tras el nacimiento de tu hijo, se recomienda esperar a que finalice la cuarentena del posparto antes de tener relaciones sexuales con tu pareja. Incumplir esta norma puede provocar infecciones, intensos dolores abdominales y vaginales, así como dolor durante la penetración. Por eso se recomienda esperar 40 días para que el cuerpo sane y se recupere al 100%.

Pérdida de peso durante la lactancia: (VERDAD) Amamantar exclusivamente a un bebé acelera el metabolismo de la mujer. La producción acelerada de leche materna y todas las sustancias que ésta contiene es parecido a hacer 30 minutos de carrera, lo que equivale aproximadamente a 400 calorías eliminadas.

Caída intensa del cabello: (VERDAD) Como hay un enorme aumento de hormonas durante el embarazo, es normal que el crecimiento del cabello se acelere. En el período de posparto, sucede un efecto contrario, es decir, se provoca la caída del cabello. Por supuesto, en grandes cantidades, se debe consultar al médico para una evaluación.

Mientras una mamá está amamantando, no hay posibilidad de quedar embarazada: (MENTIRA) Una mujer puede quedar embarazada mientras está amamantando y por eso se recomienda la prevención para evitar que esto suceda. Se recomiendan los siguientes métodos: pastillas anticonceptivas aptas para mujeres lactantes y preservativos. Habla con tu ginecólogo para encontrar el mejor anticonceptivo.

Las mujeres no pueden lavarse el pelo después de dar a luz: (MENTIRA) No hay ningún riesgo y es sólo un cuento de viejas. El pelo se puede lavar en cuanto la mujer pueda levantarse después de dar a luz.

Hacer ejercicio físico sin ningún problema: (MENTIRA) El ejercicio físico después del parto debe ser evaluado, pero no está necesariamente prohibido. El cuerpo necesita recuperarse de todas las transformaciones del embarazo y esto lleva un cierto tiempo. Para retomar cualquier actividad física después del parto, necesitarás el permiso de tu ginecólogo.

La lactancia hace que los pechos se caigan: (MENTIRA) El tema de los pechos caídos depende mucho de la genética de la mujer, así como del modelo de sujetador que elija llevar en esta etapa. Hay modelos de sujetador que soportan mejor el aumento de pecho y son más cómodos para este momento.

Cambios en la vagina tras un parto vaginal: (MENTIRA) Algunas mujeres afirman que tras un parto normal las relaciones sexuales ya no son las mismas, ya que sus vaginas se han ensanchado. Pero no te engañes, el parto no cambia la estructura de la vagina, y ésta vuelve completamente a su estado anterior después de dar a luz. No obstante, cabe destacar que es recomendable esperar 40 días antes de tener relaciones sexuales, para garantizar la salud íntima de la mujer.

La leche materna es débil para el bebé: (MENTIRA) No existe la leche materna débil, ni mucho menos la leche que no mantenga al bebé. Lo que puede ocurrir es que al bebé le cueste mamar (es decir, que tenga un enganche incorrecto al pecho) y que esto influya en la producción de leche materna, ya que cuanto más mama el bebé, más leche se produce. Sólo es cuestión de alinear las dificultades que la mamá tiene para amamantar, y la leche se volverá a producir en la cantidad correcta, para que el bebé tenga todos los nutrientes.