Hay ciertas bebidas que no son saludables en ninguna etapa de la vida, sobre todo en el embarazo, pero si existe una bebida que está en la cima de la lista esta es el refresco, o la gaseosa. Al tener un alto contenido de azúcar o edulcorantes artificiales, sodio, cafeína y conservantes, es una bebida que no proporciona ningún beneficio para la salud1. Pero, ¿es realmente el refresco perjudicial durante el embarazo?

Malestares causados por los refrescos

No existe contraindicación alguna sobre tomar refrescos en el embarazo, pero debido a sus componentes, algunos inconvenientes pueden surgir, como el dolor abdominal por exceso de gases. Otro factor a destacar es que el consumo excesivo puede ser responsable de un aumento de peso acelerado por la gran cantidad de azúcar que contiene sólo un pequeño vaso. Tampoco se recomienda el consumo de refrescos light o dietéticos durante el período de gestación por la alta concentración de edulcorantes2 que tienen.

Otro punto en contra es que el refresco puede sumar malestares al embarazo provocando hinchazón o retención de líquidos a causa del sodio que tiene en su composición. Las embarazadas ya tienen una fuerte tendencia a hincharse durante esta fase y al consumir alimentos o bebidas que retienen líquidos, la situación se agrava aún más.  Es por esto que deben consumirlos con precaución y no en exceso.

Otras bebidas nocivas

Además del refresco, todos los alimentos con alto contenido de azúcar y cafeína se deben consumir con moderación durante el embarazo, para evitar problemas que causa el exceso de estas sustancias.

Uno de los problemas causados por el exceso de cafeína es el riesgo de aborto, principalmente en el primer trimestre. Es importante recordar que la cafeína también se encuentra en algunos medicamentos para el dolor y, si se presenta algún síntoma diferente, consulte a su médico de inmediato y no tome ningún medicamento sin prescripción médica.

Otros alimentos nocivos durante el embarazo

Cuando te enteras que estás embarazada, la preocupación por una mejor alimentación es esencial. En definitiva, todo lo que comemos e ingerimos va directamente al desarrollo del bebé. Según la mayoría de los nutricionistas, no es necesario eliminar ciertos alimentos durante este período, pero es esencial moderar el consumo para mantener una buena salud.

Obviamente, algunos alimentos y bebidas son considerados perjudiciales para la salud, especialmente si se consumen en exceso3. En el caso del embarazo, estos alimentos pueden afectar el desarrollo fetal, como sucede con las bebidas alcohólicas.

Bebidas alcohólicas

¡Está comprobado que el consumo de bebidas alcohólicas durante el embarazo es perjudicial! Sus sustancias atraviesan la barrera placentaria y afectan directamente el desarrollo fetal, y esto puede causar malformaciones o qué el nacimiento sea prematuro. ¡Esto también incluye a la cerveza!

Huevos

Hablando de alimentos, el consumo de huevos se recomienda con precaución debido al riesgo de contaminación con salmonela. Sin embargo, no se debe eliminar el huevo de la dieta, sino consumirlo bien cocido o frito, sin dejar la yema líquida.

Carnes

Tanto las carnes blancas como las rojas son esenciales en la dieta de la embarazada debido a su alto contenido de vitaminas, pero siempre deben consumirse bien cocidas y se debe evitar comerlas crudas por el riesgo de contaminación bacteriana.

Alimentos conservados en sal

Los alimentos conservados o con alta concentración de sal, como la carne seca o el bacalao, deben consumirse con precaución. La sal es el gran enemigo de la hipertensión arterial, un problema que puede ser muy grave para las embarazadas, especialmente si ya tienen hipertensión.

Condimentos

Con respecto a los condimentos, todos están permitidos excepto el ají o la pimienta, que puede causar ardor gástrico o aumentar las probabilidades de hemorroides. Para las mujeres que ya tienen la costumbre de consumir alimentos picantes y no presentan ningún problema al respecto, su consumo está permitido. Es recomendable optar por una dieta equilibrada rica en frutas, verduras y hortalizas que, de manera segura, nutritiva y sabrosa, satisfará todas las necesidades durante el embarazo, tanto de la madre como del bebé en desarrollo. De esta manera, el aumento de peso estará controlado, sin excesos y con menos riesgo de desarrollar enfermedades peligrosas durante este período, como la preeclampsia o la diabetes gestacional.