¿Has oído hablar alguna vez del tapón mucoso?1 Tiene un nombre extraño, pero es un acontecimiento importante en el embarazo y, en la mayoría de los casos, sólo nos enteramos de él cuando quedamos embarazadas por primera vez. Si nunca has oído hablar del tapón mucoso o sabes que es pero tienes dudas sobre cómo identificarlo cuando llegue el momento, ¡te contamos exactamente cómo identificarlo!

Para las que están a punto de tener un bebé, la luz amarilla de advertencia ya está encendida. Justo antes del parto, alrededor de la semana 37 de embarazo, nos asustamos ante cualquier signo que no sea habitual durante el embarazo. La salida del tapón mucoso es uno de los signos de parto2, y es cuando muchas embarazadas se asustan. Cuando yo estaba en la 35ª semana de embarazo de Melissa, tuve uno de los mayores sustos que he podido experimentar durante un embarazo.

Aún teniendo la experiencia de ser haber sido madre por tercera vez, los nervios se apoderan de mí cuando ocurre algo inesperado, sobre todo cuando está fuera del plazo previsto. En respuesta a las consultas de las lectoras, aprenderemos a identificar al tapón mucoso, qué hacer cuando va saliendo y cuánto tarda en nacer el bebé tras la salida del tapón. También veremos algunas de las señales que indican que una mujer embarazada está a punto de entrar en parto y cuándo la aparición de un flujo empieza a ser preocupante.

Un poco sobre el cuello del útero

Conocer tu propio cuerpo es esencial para tener un embarazo tranquilo. Al fin y al cabo, cuanta más información, ¡menos ansiedad! El aparato reproductor femenino está formado por varios órganos, entre ellos el útero. Éste, a su vez, se divide en tres partes, que conocemos como el cuerpo, el istmo y el cuello uterino, que es la parte más baja del útero y es el canal que da acceso a la vagina.

Además de ser el paso para el flujo de la menstruación, es en este canal donde se forman las secreciones cervicales, tan importantes a la hora de que los espermatozoides fecunden el óvulo. Estas varían en intensidad según el ciclo menstrual. Durante el embarazo, la dinámica del cuerpo cambia: el cuello del útero debe permanecer bien cerrado para garantizar el desarrollo del bebé y soportar su peso hasta el parto. Y ahí es donde entra en juego el tapón mucoso, que es un moco producido por el propio cuerpo con la función de bloquear el acceso al útero y que se forma justo fuera del canal vaginal. Si el cuello del útero no se cierra correctamente, la continuidad del embarazo se ve amenazada, ya que aumentan las posibilidades de parto prematuro y aborto espontáneo.

Características del tapón mucoso

En cierto modo, el tapón mucoso es el “corcho” que cierra el cuello del útero de la embarazada. Tiene características muy diferentes a el flujo blanco común3. El tampón impide que se produzca la dilatación y ofrece más seguridad al bebé dentro del útero porque evita que bacterias u otros microorganismos extraños entren en contacto con el cuello del útero y provoquen algún tipo de enfermedad o infección.

El tampón es una secreción generalmente transparente, como una clara de huevo. Sin embargo, también puede ser una sustancia viscosa blanquecina, amarillenta, con sangre y de color rojo brillante o más oscuro. Es una gelatina muy extraña y puede contener restos de sangre viva. Para algunas mujeres puede ser aterrador, pero no te preocupes, es normal notar que sale hasta 3 semanas antes del parto.

Imágenes del tampón

tampao 4

tampao amarelado

tampao 2

tampao 1

La salida del tapón mucoso

Normalmente el tapón mucoso sale cuando hay una baja en el nivel hormonal y el cuerpo ya se está preparando para comenzar el trabajo de parto. Estas hormonas se ponen en marcha a partir de una hormona que emite el pulmón del bebé, indicándole que ya está maduro para nacer. Por supuesto, cada cuerpo es único y cada embarazo sucede a su manera, pero de todas formas siempre es bueno tener información al respecto.

No hay ninguna regla para saber cuánto tarda en nacer el bebé tras la pérdida del tapón mucoso. La expulsión del tapón mucoso puede producirse semanas antes del parto, así que el nacimiento sólo habrá llegado si se producen contracciones.

También puede ocurrir que el tapón mucoso salga poco a poco y sin que lo noten las embarazadas. En otros casos puede no salir en absoluto, y que sea expulsado únicamente en el postparto junto a los restos de placenta que expulsa el útero al final del embarazo. Cada uno de mis embarazos fue diferente en cuanto al tapón mucoso.

La primera vez ni siquiera vi salir el tampón, sólo perdía líquido. En la segunda, tenía 1cm de dilatación a las 37 semanas y fue justo en esa semana cuando salió el tapón. Me levanté por la mañana y sentí que me salía algo, como un “plaf” y luego vi una sustancia viscosa de color marrón con vetas de sangre.

La tercera vez me salió, pero al principio fue poco a poco. Luego salió tanto que me asusté. Llamé a mi médico y me dijo que mientras no hubiera contracciones muy dolorosas y no hubiera pérdida de líquidos, era perfectamente normal. Así que chicas, si quieren estar tranquilas, vayan a la clínica, con su ginecólogo, o llamen a su médico, para que estén orientadas y tranquilas.

¿Cuál es el tiempo normal entre la salida del tapón mucoso y el parto?

Aunque forman parte del mismo proceso de embarazo, es importante tener en cuenta que son dos cosas diferentes. Perder el tapón mucoso no significa entrar en el parto. Cada embarazo es único y, por eso, es imposible establecer un patrón común para todas las embarazadas. Ni siquiera podemos predecir el momento exacto en que saldrá el tapón fijándonos en la edad gestacional.

Hay casos en los que la mujer nota la salida del tapón hasta tres semanas antes de entrar en parto. En otros casos, ocurre gradualmente o no sale realmente hasta el momento del parto.

El inicio del parto

Aunque la pérdida del tapón mucoso sea uno de los signos del parto, existen otros indicadores que, en conjunto, apuntan a la proximidad del nacimiento del bebé. Básicamente, las embarazadas deben estar alerta cuando noten los siguientes signos corporales: dolor de espalda similar a los dolores menstruales, endurecimiento rítmico del vientre, con o sin dolor y con un intervalo de 15 ó 10 minutos, cuello uterino blando y rotura de la bolsa.

Si las contracciones son frecuentes y regulares, el parto ha comenzado. Para evitar dudas, es conveniente que las embarazadas anoten la hora de sus contracciones.

¿Cómo identificar un flujo vaginal anormal?

Ahora sabemos que la secreción del tapón mucoso forma parte del proceso del embarazo. Pero, ¿qué pasa si hay una secreción fuera de lo normal y creemos que es sólo el tapón mucoso que está saliendo? Algunos consejos pueden ayudarnos a distinguir entre ambos. En primer lugar, el flujo vaginal irá acompañado de otros síntomas, como picor, ardor y un olor fuerte. Además, puede haber molestias en la zona íntima e incluso hinchazón.

Pueden ser signos de infecciones por hongos, bacterias, vaginitis o incluso ITS. Las embarazadas deben prestar atención a cualquier cambio o alteración en el flujo y ¡no deben perder de vista las bragas y el papel higiénico! Un flujo puede mostrar cualquier cambio que esté ocurriendo en el cuerpo.

Preguntas de los lectores:

¿Cómo sé si he perdido el tapón mucoso?

El tapón mucoso puede salir poco a poco y algunas mujeres pueden no reconocerlo. Sólo el obstetra durante la consulta y exploración puede identificar si la embarazada ya ha perdido el tapón mucoso. Lo mejor es vigilar siempre la mucosidad.

¿Cómo saber si es un tapón mucoso y no secreción?

La textura y el color de los tapones mucosos son muy diferentes a los del flujo. Los tampones tienen un aspecto pegajoso y gelatinoso y pueden tener un color rojizo debido a la sangre o a rayas de sangre. El flujo pastoso blanco es normal. Sin embargo, si el flujo tiene un olor fuerte, puede ser un signo de infección y se debe revisar.

¿Cómo sé que es el tapón mucoso y no una rotura de la bolsa amniótica?

La rotura de la bolsa amniótica se produce hacia el final del embarazo, muy cerca del nacimiento del bebé, y el líquido amniótico también tiene un aspecto diferente a la secreción del tapón mucoso. Durante el embarazo, el feto está envuelto en una membrana que contiene un líquido producido en el útero por el propio feto. Este líquido protege al feto de golpes y posibles problemas de infecciones y es en él donde el bebé crece y se desarrolla, hasta que esté preparado para la vida en el exterior.

Aunque es posible que la bolsa se rompa sin que la mujer entre en parto, en la mayoría de los casos, la rotura va acompañada de otros signos e indica que la embarazada debe acudir pronto a la maternidad. El tapón mucoso, por otro lado, es una especie de corcho que bloquea la entrada al útero, protege al feto de las bacterias, y puede empezar a salir mucho antes de que llegue el momento del parto. También tiene una forma más viscosa que líquida.

Cuando sale el tapón mucoso, ¿duele?

Durante la expulsión del tapón mucoso, la mujer no siente absolutamente nada. Por eso, sólo sale cuando la embarazada va al baño y, al limpiarse, aparece en el papel higiénico o en las bragas. En los casos en que el tapón mucoso sale gradualmente, la mujer ni siquiera puede identificar la pérdida.

¿Qué hacer cuando se pierde el tapón mucoso?

Después de perder el tapón mucoso, la embarazada debe esperar a los signos del parto, nada más. El tapón mucoso puede salir semanas antes del día del parto, así que no hay que preocuparse, salvo que salga en cantidades abundantes y con sangre viva. Pero ten cuidado: es conveniente que acudas al médico si sientes un dolor persistente o si el moco es de otro color, como verdoso.