La placenta es el único órgano temporal del cuerpo humano que permanece alojado en el organismo femenino durante un periodo tan único y exclusivo como es el embarazo. Además de este curioso hecho, es sumamente importante, no para la mamá, sino para el bebé que crece dentro del vientre materno.

Aspecto de la placenta

Al igual que un hígado, la placenta está llena de venas y vasos que son irrigados por la sangre de la madre. Se encarga de aportar los nutrientes necesarios para la formación y oxigenación del feto1.

El bebé no respira dentro del útero, todo el oxígeno que consume el bebé se lo suministra la placenta a través del cordón umbilical, suministrado por el cuerpo de la madre. Sin embargo, un órgano tan importante puede generar dudas a las mamás cuando se lo examina por un médico durante el periodo prenatal.

En este post, te explicamos algunas definiciones que se mencionan en los informes ecográficos y que pueden ser o no una señal de alarma. Con ustedes: placenta anterior, placenta posterior y placenta baja. Para entenderlo mejor, debemos recordar que el embarazo se aloja en el útero que, después de la piel, es el segundo órgano humano que más puede expandirse. Es capaz de crecer unas 100 veces su tamaño. Durante el embarazo, alberga al bebé y a la placenta que, a través del cordón umbilical, le aporta al bebé todo lo que necesita para su desarrollo.

Placenta anterior

La placenta anterior se encuentra en la pared anterior del útero. Por eso se llama anterior, por que está antes del útero y cerca del vientre de la embarazada. La placenta anterior puede estar situada a la derecha o a la izquierda del útero, pero siempre delante.

Placenta anterior

La placenta posterior, al igual que la placenta anterior, recibe su nombre por la ubicación de la unión de la placenta al útero. A diferencia de la placenta anterior, la placenta posterior está unida a la pared cercana a la espalda de la embarazada. También es posible que la placenta se fije a la derecha o a la izquierda del útero.

Placenta fúndica

La placenta fúndica se encuentra en la parte superior del útero de la madre. Se encuentra en la parte superior más cercana a las trompas de Falopio y es, con diferencia, el mejor lugar para que se fije la placenta.

Placenta baja

La placenta baja2 es un problema grave que puede ocurrir durante el embarazo y el parto. Cuando la placenta se adhiere más abajo, puede haber varios tipos de hemorragias e incluso la necesidad de adelantar el parto, así como la posibilidad de que la mujer sangre abundantemente y entre en shock.

Como la placenta se fija cerca, si no encima, del cuello del útero, puede impedir que el bebé nazca por parto normal. Aunque la mujer esté dilatada, si la placenta baja está completa, impide que el bebé atraviese el cuello uterino.

La placenta baja puede estar situada anterior o posteriormente dentro del útero, pero siempre más baja de lo que debería, encima del útero en crecimiento. Puedes saber más sobre la placenta baja en este post de la web.

Aspecto de la placenta anterior, posterior y fúndica

Es importante recordar que la ubicación de la placenta viene determinada por el lugar donde se adhiere el cigoto (embrión) tras la fecundación. El mejor lugar para que el bebé se fije es en la parte superior, más blanda, del endometrio.

Posiciones de la placenta dentro del útero

La fijación determinará si la placenta estará baja, posterior o anterior. También es posible determinar los grados de la placenta, cuanto más pequeña sea, será mejor y más sana3. Si tu placenta está en grado cero o 1, significa que aún es bastante joven, en grado 2 está madurando y el grado 3 significa que está envejeciendo, pero aún es capaz de mantener el embarazo sano. Así que si el embarazo va bien y el control prenatal es correcto, no hay de qué preocuparse.

Es posible que el útero albergue más de una placenta al mismo tiempo, en el caso de embarazos gemelares, y que no todas las placentas tengan el mismo alojamiento dentro del útero. Si hay más de 2 bebés, entonces pueden tener todas las posiciones mencionadas aquí en este texto al mismo tiempo.

Por cierto, las mujeres que ya han sido sometidas a una cesárea, a un legrado o que ya han tenido una placenta baja en un embarazo anterior deben prestar atención, ya que son factores de riesgo que pueden provocar una nueva placenta baja.